El tratamiento cerámico es una solución avanzada para proteger y embellecer la pintura de tu vehículo. Consiste en la aplicación de un revestimiento cerámico líquido que, al curarse, forma una capa protectora duradera y resistente sobre la pintura. Este tratamiento ofrece una protección superior contra los elementos y mantiene tu auto luciendo como nuevo por mucho más tiempo.
Evaluación del estado de la pintura del vehículo.
Eliminar polvo, suciedad y contaminantes de la superficie.
Eliminar imperfecciones como arañazos y remolinos.
Cortar y preconfigurar la película para un ajuste perfecto.
Adherir la película con solución lubricante y adhesivo especial.
Eliminar burbujas de aire y ajustar la película.
Dejar secar y curar la película para máxima adherencia.
Inspeccionar y ajustar para garantizar un acabado perfecto.
El tratamiento cerámico ofrece una protección robusta contra rayones, químicos, y contaminantes ambientales, asegurando que la pintura de tu vehículo se mantenga en excelente estado durante años.
Mejora significativamente el brillo y la profundidad del color de la pintura, dándole un acabado lustroso y atractivo que resalta su apariencia.
Gracias a sus propiedades hidrofóbicas, el recubrimiento cerámico repele el agua, la suciedad y otros contaminantes, facilitando la limpieza y manteniendo el vehículo limpio por más tiempo.
El tratamiento cerámico intensifica el brillo de la pintura, creando una profundidad visual que resalta los colores y detalles del vehículo.
Esta profundidad no solo hace que el auto luzca más nuevo, sino que también realza su apariencia general.
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